(Nota publicada en Revista Deportada)
Una vez más, como en los años dorados, la Asociación Deportiva Atenas logro el Nº 1 en la fase regular. El equipo que armó y diseño el dorado Olímpico, Rubén Magnano funcionó casi a la perfección.
La racha de 17 partidos consecutivos ganados durante la primera fase fue una sustentable base para abordar con cierta holgura la segunda mitad de la competición.
Con un quinteto titular de temer; con “Súper” Bruno Lábaque en la base; la siempre efectiva mano de otro olímpico, Leo Gutiérrez y dos extranjeros a la altura de las circunstancias: Andre Laws y Djibril Kanté.
Un goleo parejo repartido entre varios jugadores, una banca que permite un recambio sin notar falencias en el juego y el sello característico del entrenador, defensa férrea que no permite más de 70 puntos por juego a los rivales. Esto y su historia, permiten ilusionar al pueblo cordobés con retomar las viejas hazañas griegas.
Ya hablamos de la racha de 17 partidos de Atenas, precisamente el que la corto fue el Peñarol del “Oveja” Hernández. El Nº 2 acarició la punta por varias fechas y se le escapó en las últimas dos.
El equipo del director técnico de la selección Argentina de Basket, tuvo una segunda fase fantástica, con tan solo 7 juegos perdidos sobre 30, puso al griego cordobés contra las cuerdas en la obtención del Nº 1.
Con un pívot de otra categoría como Román González, que finalizó la fase regular con un promedio de 15,4 puntos y 6,3 rebotes por juego. Más la suma del goleo de sus dos extranjeros, David Jackson y Byron Johnson, y la conducción del ya experimentado e ídolo del equipo el “Tato” Rodríguez.
En tercer lugar finalizó el actual campeón, Libertad de Sunchales, pero muy atrás de los lideres y firmes candidatos al titulo, Atenas y Peñarol.
El equipo conducido por Julio Lamas, tiene como armas para retener el titulo a su armador, el “Sepo” Ginobili, hermano de la estrella de San Antonio Spurs; al ex NBA, el uruguayo Esteban Batista y al siempre rendidor Jason Osborne. Algo que pesa en Libertad es la lesión del pívot Andrés Pelussi, el cual tuvo una fractura del cúbito izquierdo que lo hará perderse todo lo que resta de la temporada.
El cuarto lugar lo obtuvo el siempre duro conjunto del sur argentino, Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia. El equipo dirigido por Nicolás Casalanguida y campeón en la temporada 2005/06, busca mejorar el 11ª de la temporada pasada.
Desde la reclasificación ya inscribió su nombre otro histórico y animador de la liga, Boca Juniors. El conjunto liderado por el veterano y temible goleador Juan Espil, debió sufrir hasta el suplementario el quinto juego para derrotar al difícil Independiente de Neuquén. Ahora el equipo de Espil y el también experimentado Gabriel Fernández deberán viajar a la perla del atlántico para enfrentar a Peñarol en cuartos de final.
También desde la reclasificación hicieron meritos para estar en cuartos de final: Regatas de Corrientes que se medirá con Atenas, Olímpico de La Banda que enfrentara a Libertad y Sionista que deberá ir al sur para los primeros dos partidos contra Gimnasia de Comodoro Rivadavia.
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