River venció 2 a 0 a Rosario Central y todo salió a pedir de Marcelo Gallardo. Su equipo funcionó como él pretende a partir de los 14 min del primer tiempo.
Con el fundamento básico de apretar la salida del rival bien arriba y cuando recupera la pelota agrupar gente en ataque.
El Muñeco se dio cuenta a tiempo de los problemas en La Plata. Mandó a cancha a Kranevitter y a Rojas en el medio, y a Gutierrez y Mora en ataque. Con estos cambios dio vuelta la ecuación a su favor.
Kranevitter oficia de eje en el centro de campo, quitando y entrgando bien el primer pase de su equipo.
Rojas y Sanchez acompañan a Pisculichi en la creación, a donde se suma siempre Vangioni.
El equipo de Gallardo hace culto de dos cortas y una larga. Así llegó el primer gol tras juntarse Mora y Vangioni por izquierda y un centro preciso al segundo palo para que Teo aparezca solo.
Cuando se juntan Piscu y Sanchez saben que por el otro lado aparece Vangioni y al revés si toquetean por el otro sector.
Piscu se hizo cargo de la creación. Intervino cada vez que la jugada lo requirió y marcó un golazo con un doble enganche exquisito.
En ataque Mora y Teo sostuvieron el acecho defensivo. Pero el que ayer se llevó todos los aplausos fue el Colombiano. Oficiando de delantero completo. Cuando la jugada pide ser 9 pívot lo hace, cuando pide desborde lo hace y cuando pide remate lo hace certeramente.
Ayer la vara quedó muy alta para el River de Gallardo. Pero el camino lo encontró. Los jugadores entendieron el mensaje en la segunda fecha y el técnico encontró el equipo. Este River ilusiona y mucho.
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