"Todos tienen las puertas abiertas", eso dijo Gerardo Martino al asumir al frente de la Selección Argentina de Fútbol hasta el año 2018.
Claramente esas palabras fueron a referencia del TevezGate. Palabras más, palabras menos, lo más destacado de la presentación del ex Newell´s y Barcelona, entre otros.
Pero claramente surgen cuestionamientos y preguntas, de las cuales las respuestas no las tendremos ahora.
Creo que el objetivo principal deberá ser el Mundial de Rusia 2018. Si para el entrenador y la dirigencia que vendrá es el mismo, ¿Qué equipo se deberá armar?
Viene competiciones cercanas. Copa América 2015, Copa América Centenario 2016 y una posible participación en la Copa Confederaciones 2017. Si el objetivo es ganar un título, cualquiera sea el nombre de este, algo que la Selección no consigue desde el 4 de julio de 1993 en Guayaquil; los Tevéz, los Palacios, los Demichelis, los Orion, solo por citar algunos, tienen que estar para lograrlos en el corto plazo.
Si el objetivo es el logro mayor, la lógica indica que se tendrá una tarea de conformar el equipo pensando solo en ello. Es decir, una planificación acorde a edades y en muchas citaciones sin importar el rendimiento de los jugadores.
Sabella apuntó a su único objetivo, Brasil 2014. Sabella trabajó en tiempo acotado ya que no tuvo el período de 4 años que si tuvieron otros técnicos.
Martino deberá plantear el objetivo, algo que no solo depende de Él. También depende de la nueva dirigencia que este fútbol argentino convulsionado deberá elegir el próximo año.
Por ahora el Tata llega con consenso, pero sin objetivo explicitado.
Que se dijo?
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