domingo, 21 de junio de 2015

No estamos para el Oscar

Creo suponer que cuando se prepara una película se busca primero el guión, luego los actores que se adapten a ese guión. Actores principales en primer medida y quienes puedan acompañar de la mejor manera a los principales y se adapten a los personajes secundarios luego. Es decir, los actores de reparto.

Hoy la Selección Argentina tiene el guión. Buscar la tenencia del balón, laterales que llegue, presión asfixiante cuando se pierde la pelota, paciencia y pase corto en ataque para abrir los espacios y llegar al gol. Ese es el guión que Martino eligió para esta nueva etapa albiceleste. Guión símil Barcelona de Guardiola.
Hasta ahí todo lindo, el guión de la película nos puede gustar en mayor o menor medida. Pero es por el que apostó.

Por lo visto hasta ahora, el problema viene en los actores. Demasiados actores principales pueden llevarte a no ser un éxito taquillero y solo un simple éxito o una película medio pelo. Repasemos los actores principales: Messi, el gran protagonista. Di Maria, el del pase argentino más caro. Agüero, el goleador de la Premier. Tevez, el jugador del pueblo. Higuaín, Mascherano, Romero, Zabaleta, Rojo. Todos jugadores estrellas en sus equipos. Todos jugadores con luces y cartel propio para tener su propia película.



Rodear a las estrellas de protagonistas secundarios o de actores de reparto es lo principal para tener un equipo o tener una película taquillera. Hoy solo dos jugadores saben que son los de reparto, y son los que mejor están rindiendo. Pastore y Biglia. Pastore, porque entendió cual es su rol, cual es su posición y se adaptó al guión de Martino de la mejor manera. Biglia, porque sabe que su función es acompañar a Mascherano en la marca y la presión del mediocampo y sumarse cuando es posible a Messi y el resto de las constelaciones para crear juego.

En Brasil 2014 tuvimos muchos actores de reparto. A saber: Lavezzi, Biglia y Palacio los nómonados al Oscar de actor de reparto. En Brasil faltaron que las estrellas brillarán en plenitud, por eso no se ganó el Oscar a mejor película.  
  

Todavía no estamos para el Oscar. Ni siquiera para ninguna nominación. Todavía la producción de la película no esta completa. Muchas estrellas sin brillo y pocos actores de reparto.

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